Los último estudios realizados ponen de manifiesto que las fachadas realizadas en piedra natural ofrecen ventajas energéticas mucho mejores que el vidrio.
Los materiales de construcción artificiales requieren a menudo mucha energía durante el proceso de fabricación. No ocurre así con la piedra natural que se ha formado a lo largo de millones de años y que está prácticamente lista para ser usada en la naturaleza. En los últimos años el vidrio venía ganando frente a las fachadas de piedra por mostrar una estética más moderna. Este tipo de edificios requieren con frecuencia de costosas medidas de climatización y un mayor consumo de luz artificial por el sombreamiento necesario de luz y calor, por no hablar de los fuertes costes de mantenimiento y limpieza. Los grandes acristalamientos en edificios ya no pueden estar justificados únicamente por motivos estéticos. El medioambiente está por encima de los gustos o tendencias.
Algunos datos interesantes sacados de los últimos estudios realizados al respecto son:
- Los requerimientos de energía primaria de una fachada de vidrio son más del doble que los de una fachada equivalente en piedra natural.
- El impacto ambiental de las fachadas de vidrio es entre un 60 y un 175 % superior al de una fachada en piedra natural.
- La piedra natural tiene un coeficiente de transferencia de calor de 0,32 W/m2 frente a los 1.25 W/m2 del vidrio. A menor conductividad térmica menor necesidad de calentamiento/enfriaminto del edificio.
- La demanda de energía de una fachada convencional en piedra es de 100-150Kw/h por metro cuadrado y año frente a los 300-700 kw/h de fachadas acristaladas.
El uso de piedra natural no está reñido en absoluto con un diseño abierto y ligero, prueba de ello es el Museo Histórico Alemán de Berlín en Piedra Caliza clara, que combinado con el vidrio, permite aprovechar casi a la perfección la luz externa.
Si no lo hacen por el medioambiente háganlo por sus bolsillos. Al precio que está la energía más nos vale centrarnos muy mucho en analizar estos detalles antes de llevar a cabo una obra.
Desde luego el ahorro energético y la sostenibilidad deben de estar en nuestras agendas como arquitectos y como ciudadanos de un nuevo milenio. Desde Mies VdR a Foster, los usos de materiales diversos y sus repercusiones en la habitabilidad y el medio ambiente están a la orden del dia. Gracias por un post tan interesante.
ResponderEliminarJ. de Villena & Asociados