Un edificio premiado con los premios FAD´07 por su compromiso al resaltar valores de la arquitectura e interiorismo en la realidad sociocultural española. La sede judicial de Antequera, diseñada y proyectada por los arquitectos Ignacio Laguillo Díaz y Harald Schönegger, es un ejemplo magnífico de equilibrio y coherencia interna.
Compitiendo con edificios tan emblemáticos como el Indra en Barcelona, la ciudad deportiva Joan Gamper de Sant Joan Despí; el estadio Nueva Balastera de Palencia; el Caserío Gernika de Vitoria; el Parc de Recerca Biomèdica de Barcelona y el Parc Arqueològic Mines de Gavà, entre otros, finalmente el edificio antequerano consiguió alzarse con el premio.
Un edificio funcional, cómodo en el uso de sus zonas comunes, un edificio justo con sus visitantes, con una enorme coherencia y consistencia tanto interna como externa.
Sus características fueron también reconocidas durante la novena edición de la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo, quedando entre las 31 finalistas de un total de 287 construcciones.
El interior del edificio está realizado en su totalidad en Piedra Paloma. Y por aquello de que una imagen vale más que mil palabras ahí van algunas palabras hechas imágenes.
Vanesa Fernández