LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO DENTRO DE LA ARQUITECTURA
Materiales, nuevas técnicas, proyectos, diseños y en definitiva el universo de la construcción, busca cada vez más el alcanzar un nuevo entorno más sostenible, una nueva tendencia dentro del sector de la construcción dirigida a lograr una comunión entre la sostenibilidad y la arquitectura. Dentro de este movimiento existe un profundo cambio que implica cada vez más al empresariado, decidido a posicionar su producto dentro de mercados cada vez más competitivos, donde se valoran atributos como la sostenibilidad y la exclusividad de los materiales constructivos.
Empresas andaluzas ya han comenzado su andadura hacia la consecución de nuevos productos adaptados a estas importantes exigencias del mercado. Uno de los ejemplos más llamativos es la sevillana Segura, S.L.U que en 2007 fue distinguida con la de verificación EMAS (Sistema Comunitario de Gestión y Auditoria Medioambientales), que representa el máximo nivel de exigencia ambiental a nivel de europeo, siendo una de las distinciones de mayor prestigio a nivel europeo.
Piedra Paloma, extraído de la Mina Matagallar (Sevilla), producto de la compañía Segura S.L..U tiene ya entre sus credenciales el ser un material exclusivo utilizado por los más galardonados prescriptores en muchas de sus obras. Un material bello y homogéneo que para muchos tiene la consideración de material precioso, pero ¿y la sostenibilidad? Según un reciente estudio, presentado en una conferencia científica en Londres, realizado por Steven Chu, Nobel de Física en 1997 y ministro de Energía de los Estados Unidos, el color Blanco y los colores claros ayudarían a combatir el cambio climático, al reflejar más radicación solar y al reducir al mismo tiempo la cantidad de energía necesaria para refrigeración de los mismos. Estos colores absorben además mucho menos calor respecto a los colores negros y oscuros.
Sin duda estos datos nos acercan hacia un horizonte donde los productos como el material Piedra Paloma, caliza de color blanco, conformarán una clara alternativa para el revestimiento de fachadas que busquen favorecer el ahorro energético de los edificios. Todo ello se puede unir además a los novedosos sistemas de fachadas ventiladas, que tienen un potencial ahorro de un 20% a un 30%, y que poseen en la piedra natural su mejor alternativa, en definitiva lo que convierte a Piedra Paloma en un potencial elemento sostenible.
Sin duda estos datos nos acercan hacia un horizonte donde los productos como el material Piedra Paloma, caliza de color blanco, conformarán una clara alternativa para el revestimiento de fachadas que busquen favorecer el ahorro energético de los edificios. Todo ello se puede unir además a los novedosos sistemas de fachadas ventiladas, que tienen un potencial ahorro de un 20% a un 30%, y que poseen en la piedra natural su mejor alternativa, en definitiva lo que convierte a Piedra Paloma en un potencial elemento sostenible.
